Cómo trabajo
Estoy formada y actualizada en la terapia cognitivo-conductual y en la terapia gestalt. Considero que no para todas las personas es válido el mismo enfoque, así que integro y combino diferentes herramientas de varios enfoques, sin embargo, la teoría gestáltica es mi base. Trabajo también desde una perspectiva de género, atendiendo las construcciones culturales y sociales de género y cómo pueden afectarnos.
Desde el enfoque cognitivo-conductual, realizo una primera entrevista y exploración, para conocer el diagnóstico clínico de la persona y elaborar una hipótesis de trabajo psicoterapéutico para su mejora, aplicando una serie de ejercicios y herramientas diseñadas para cada uno de los diagnósticos existentes. La base está en el diagnóstico clínico y en aplicar una serie de ejercicios y técnicas para superar la sintomatología del diagnóstico.
Desde el enfoque humanista de la terapia gestalt el foco de atención lo pongo en la relación que se establece entre paciente-terapeuta, para poder entender a la persona y cómo se estructura su experiencia. Presto atención a lo que sucede en el momento presente, lo que observo en la relación, las emociones que surgen y, cómo interpreta y actúa la persona según sus vivencias.
Se realiza un diagnóstico continuamente para saber dónde se está “bloqueando” la persona (o interrumpiendo el contacto) para que pueda darse cuenta de aquello que le impide realizarse plenamente.
Se atiende todo lo que sucede en la sesión terapéutica – en el momento presente – para comprender qué es lo que causa malestar a la persona y cómo acompañarla para encontrar una forma más saludable para ella. Hay una implicación mutua entre terapeuta y paciente. Trabajando de forma conjunta se puede comprender qué está sucediendo. La terapia gestalt no se centra tanto en la enfermedad sino, en la capacidad de autorregulación, en la capacidad creativa que tiene esa persona para mejorar su vida y cómo acompañarla para elegir nuevas formas de relacionarse y de sentirse mejor.

Foco en la experiencia y en la relación de la persona con su entorno
Me he formado desde la orientación gestáltica de la Costa Este (Nueva York) donde se pone el foco de atención en la relación de la persona con su entorno.
La Terapia Gestalt para mí es un encuentro entre dos (o más personas) donde la terapeuta y paciente se relacionan, atendiendo a los temas que le preocupan a la persona. A esto es lo que se le conoce como “gestalt”, aquello que está presente, que emerge o que hace figura.
A través de un trabajo conjunto de rastrear, indagar y observar, la persona se da cuenta de cómo se relaciona y de aquello que no le funciona en estos momentos de su vida, y no le permite relacionarse en libertad, es decir dónde se está interrumpiendo el “contacto” que le hace sentirse mal.
Las interrupciones del contacto son varias y están construidas por nuestras experiencias de vida (aquello que nos dijeron y lo creímos, lo que no aceptamos, lo que no nos atrevemos a hacer por miedo, etc…). En las sesiones psicoterapéuticas se tratan estas construcciones y se experimenta si tienen sentido para la persona o no, en estos momentos de su vida.
Extrayendo párrafos del libro escrito por los fundadores de la Terapia Gestalt “Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana” (F. Perls, R. Hefferline P. Goodman, 1951 ), la terapia consiste en:
“…un examen atento de cómo hace el paciente para crear su experiencia (incluyendo la repetición de respuestas a traumas pasados) en el presente. Lo que le interesa a la Terapia Gestalt no es tanto saber en dónde pudo quedar detenido el desarrollo de un paciente en su niñez, sino ayudarle a identificar y trabajar después con sus ansiedades y bloqueos presentes, quizás mejor llamados perturbaciones de contacto que resistencias, que impiden que se produzca la siguiente etapa de crecimiento”.
Foco en la experiencia y en la relación de la persona con su entorno
Me he formado desde la orientación gestáltica de la Costa Este (Nueva York) donde se pone el foco de atención en la relación de la persona con su entorno.
La Terapia Gestalt para mí es un encuentro entre dos (o más personas) donde la terapeuta y paciente se relacionan, atendiendo a los temas que le preocupan a la persona. A esto es lo que se le conoce como “gestalt”, aquello que está presente, que emerge o que hace figura.
A través de un trabajo conjunto de rastrear, indagar y observar, la persona se da cuenta de cómo se relaciona y de aquello que no le funciona en estos momentos de su vida, y no le permite relacionarse en libertad, es decir dónde se está interrumpiendo el “contacto” que le hace sentirse mal.
Las interrupciones del contacto son varias y están construidas por nuestras experiencias de vida (aquello que nos dijeron y lo creímos, lo que no aceptamos, lo que no nos atrevemos a hacer por miedo, etc…). En las sesiones psicoterapéuticas se tratan estas construcciones y se experimenta si tienen sentido para la persona o no, en estos momentos de su vida.
Extrayendo párrafos del libro escrito por los fundadores de la Terapia Gestalt “Terapia Gestalt: Excitación y crecimiento de la personalidad humana” (F. Perls, R. Hefferline P. Goodman, 1951 ), la terapia consiste en:
“…un examen atento de cómo hace el paciente para crear su experiencia (incluyendo la repetición de respuestas a traumas pasados) en el presente. Lo que le interesa a la Terapia Gestalt no es tanto saber en dónde pudo quedar detenido el desarrollo de un paciente en su niñez, sino ayudarle a identificar y trabajar después con sus ansiedades y bloqueos presentes, quizás mejor llamados perturbaciones de contacto que resistencias, que impiden que se produzca la siguiente etapa de crecimiento”.
Atención a todo aquello que ocurre en el momento presente
La terapia gestalt trabaja en el momento presente porque sólo en el presente se puede trabajar. A través de lo que sucede en la sesión terapéutica, la forma de relacionarse de la persona, emerge mostrando aquello que le emociona, aquello que le mueve a sentirse bien o mal. Esto es lo que se llama trabajar desde lo fenomenológico, lo que se ve (no lo que interpreto), lo que es obvio, (no lo que imagino), lo que está sucediendo en el momento presente con sus micro movimientos.
Las sesiones terapéuticas, permiten a la persona probar y experimentar en un ambiente de confianza y de seguridad nuevas formas de relacionarse, nuevas formas de hacer donde la persona se pueda sentir mejor y donde pueda respetar su deseo y necesidad.
Es una terapia muy creativa, donde terapeuta y paciente trabajan de manera conjunta para buscar nuevos caminos, crear un suelo diferente donde avanzar.
Es una terapia relacional y humanista. Desde esta teoría no se entiende a la persona como un ser aislado sino como persona social que continuamente se relaciona con el mundo que le rodea formando un todo (organismo/entorno). Esta noción tiene mucho sentido para mí porque es aprender a mirar desde una visión de contacto. En el encuentro, en una sesión terapéutica, sucede y aparece nuestro ser. Cuando estamos dispuestas a mirar con este prisma aparece lo esencial.
Confianza en la persona y en su capacidad de autorregularse
Desde la Terapia gestalt no trabajamos con un diagnóstico de enfermedad si no con una confianza en la persona de su capacidad de sanar, de autorregularse y de saber encontrar las respuestas que necesita en el momento concreto de su proceso personal (autorregulación y confianza). No hay una causa que crea un efecto. El ser humano es mucho más complejo. Y no hay una sola verdad o solución.
“las acciones humanas no son una causa sino un desafío y sus consecuencias no son un efecto, sino una respuesta. La respuesta a un desafío no es inalterable, por eso la historia es inherentemente impredecible. De un modo similar, la Terapia Gestalt contempla el curso del desarrollo humano (y, por tanto, la sesión de terapia misma) como un desafío y una respuesta, más que como una causa y un efecto. Donde hay un desafío, más que una mera causalidad, hay una ansiedad que no se puede erradicar. Pero puede transformarse en algo más productivo que un síntoma o en un carácter neurótico” (párrafo del libro “Terapia Gestalt: excitación y crecimiento de la personalidad humana”)